Todavía no se puede decir que hayamos visto esa filtración “definitiva” del aspecto o características que traerá el Samsung Galaxy S9, que se espera se presente a finales de febrero en la feria Mobile World Congress en Barcelona. Sin embargo, algunos fabricantes de carcasas ya están filtrando recreaciones que parecen muy ajustadas a lo que se espera sea el nuevo súper teléfono de Samsung. Y es que según la mayoría de las fuentes más o menos acreditadas, el Galaxy S9 va a ser una evolución del Galaxy S8 sin muchos cambios en su diseño y concepto. Recientemente se ha filtrado que sólo el modelo Galaxy S9+ (el de mayor tamaño) contará con una doble cámara, como tiene el Note 8, lo que significa que Samsung va a romper su principio de ofrecer el mismo terminal en dos tamaños y se suma a la corriente de Apple de ofrecer algunas mejoras en el modelo más grande.
En cualquier caso, los nuevos “renders” que se han filtrado de fabricantes de carcasas dan una idea muy clara de cómo será el terminal. En el frontal del Galaxy S9 puedes ver que la “barbilla” (el marco inferior) desaparece casi por completo, mientras que en la parte superior sigue habiendo un mínimo marco para alojar la cámara (o cámaras) y sensores frontales. Se cree que Samsung ha estado trabajando para mejorar su escáner de iris (que ya es muy rápido y eficaz en el Note 8) y el reconocimiento facial para acercarse al Face ID de Apple aunque no se espera que incorporé un sistema de cámara 3D como la True Depth de Apple.
En la parte trasera, como puedes comprobar se mantiene el lector de huella muy cerca del módulo de cámara, aunque en una posición un poco más alejada y lógica. El Galaxy S9 normal llevará un único módulo, mientras que el Galaxy S9+ llevará un doble módulo con disposición en vertical de ambas lentes.
Por otro lado, en cuanto al hardware, seguramente ya sabes que el Galaxy S9 llevará el procesador Exynos 9810 que Samsung va a presentar mañana en la feria CES de Las Vegas, y se espera que el móvil venga con un nuevo accesorio DeX para convertirlo en un ordenador de escritorio que servirá además de superficie de control, a modo de trackpad, para que no necesites conectar un ratón.
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