¿Es el iPhone X un éxito o un fracaso para Apple? ¿Ha sido acertada la estrategia de segmentar una vez más su gama con un modelo todavía más caro? ¿Prefieren los usuarios los iPhone más convencionales o incluso los que son más asequibles como el iPhone 7 o el iPhone SE? Pues bien a todas estas preguntas ha tratado de responder un sondeo que ha realizado (Consumer Intelligence Research Partners o CIRP) que muestra cómo, a pesar de que se espera que Apple consiga batir récords de ingresos durante su primer trimestre fiscal, el porcentaje de iPhones de última generación que vende (es decir de los modelo iPhone 8 e iPhone X) es bastante más bajo de lo normal. Así, los iPhone 8, iPhone 8 Plus y el iPhone X suponen un 61 por ciento del total de iPhones que se han vendido en el trimestre, cuando el año pasado en este periodo el iPhone 7 e iPhone 7 Plus suponían el 72 por ciento de las ventas. ¿Qué es lo que ha pasado entonces?
El cliente de Apple empieza a mirar el bolsillo
Pues según medios como 9to5Mac, la clave está en que los usuarios prefieren los iPhone más económicos como el iPhone 7 o el iPhone SE. Entre los meses de octubre a diciembre de 2017, los iPhone 7 e iPhone 7 Plus sumaron la cuarta parte de las ventas de Apple en EEUU, al tiempo que la suma de iPhone SE y los iPhone 6s (los iPhone más económicos) sumaron alrededor de un 15 por cien, a pesar de que se trata de modelos de hace una o dos temporadas y que se rumorea que Apple prepara una renovación del iPhone SE. Así, parece que los consumidores han visto muy atractiva la oferta de modelos más asequibles que para la mayoría cumpen a cien por cien con sus necesidades.
En cuanto al modelo estrella, el iPhone X, el estudio señala que la escasez de unidades en los inicios de temporada y su precio significativamente más alto hacen complicada la comparación con años anteriores. Las cifras de CIRP señalan que el iPhone X consiguió hasta un 20 por ciento del total de las ventas, una cantidad nada despreciable si tienes en cuenta que el móvil más avanzado no estuvo a la venta hasta el mes de noviembre, Por otro lado, también hay que valorar el que en el inicio de temporada es en el que los usuarios más entusiastas (los llamados “early adopters”) se hacen con el último modelo que llevan meses esperando.
Las pantallas grandes triunfan entre los usuarios de iPhone
Además de para calibrar el éxito de los nuevos modelos de Apple, que parece como mucho “moderado”, el éxito muestra cómo aumenta progresivamente la preferencia por los iPhone de pantalla más grande. Los iPhone con pantalla de 5,5 pulgadas supusieron el 30 por ciento de las ventas que, unidos al iPhone X suman la mitad de las ventas de terminales, un porcentaje que hasta ahora nunca se había visto. La segunda derivada del aumento de ventas de los modelos de más de 4,7 pulgadas es que el precio medio de los iPhone vendidos aumenta (los modelos más grandes son más caros) lo que significa mayores beneficios para Apple.
En definitiva, lo cierto es que las cifras del estudio pueden tener diversas lecturas, pero las conclusiones más claras son que el elevado precio del iPhone X supone una barrera para muchos usuarios que ven como los iPhone 7 o incluso el iPhone 6s o el SE son smartphones perfectamente válidos para sus necesidades y con una mejor relación calidad precio. Y por otro lado, el sondeo deja claro que la mayoría prefiere también los iPhone de mayor tamaño, que nos sólo ofrecen más pantalla sino habitualmente mejores cámaras y una mayor autonomía.
Últimos comentarios